La semana pasada recibieron los alumnos de 1º de la ESO el sacramento de la confirmación de manos del Obispo auxiliar D. José Rico en el colegio. Con este acto se cierra una etapa para estos jóvenes, y se abre un nuevo camino en el que han apostado por decir SÍ a Cristo. Toda la Comunidad Educativa de nuestro colegio se alegra y enorgullece de tener a nuevos jóvenes cristianos comprometidos con los valores del Evangelio. Y como mejor regalo posible os dejamos a continuación estas líneas escritas por D. Ángel Villaplana, capellán de Educatio Servanda, como testigo de primera mano de la celebración.
“En este año marcado por el acontecimiento de la pandemia que ha transformado y trastocado tantos planes también cambió el curso en lo que respecta a las comuniones y las confirmaciones en nuestro colegio.
La tradición ve apropiado que se celebren en Pascua, es decir, actualizando que Jesús vivo está resucitado y nos regala esa misma vida.
Pero en esta ocasión no pudo ser por el confinamiento y se aplazaron al mes de octubre. Y a pesar de todo el Señor se ha hecho presente de una forma especial porque para Él no hay tiempos, todo tiempo es favorable.
Ha impresionado mucho como los niños y adolescentes han sido un ejemplo incluso para sus padres.
Han sabido poner la mirada en lo esencial y quizás por primera vez relativizar mucho todo lo que respecta a regalos y fiestas adyacentes.
Tanto niños como jóvenes reconocían que lo importante era recibir a Cristo en la Eucaristía y a su Espíritu Santo. Creo que esta sinceridad profunda del corazón ha hecho que estas celebraciones a pesar de distancias sociales y de la asepsia de mascarillas e hidrogeles haya tenido sin embargo el calor de la verdad de la fe y del amor del Señor.
Los cristianos en situaciones de crisis tenemos la gran oportunidad de volver a las raíces, a lo importante y ser así más de Cristo, mejor Iglesia. Esto lo hemos comprobado en estos días de primeras comuniones y confirmaciones. Felicito a las familias por su paciencia y confianza y por cómo han vivido con respeto reverencial y con cariño todas estas celebraciones. Ha sido una bendición.”