
Periodista, escritor de éxito y padre del colegio JPII de Alcorcón, José María Zavala, en una conferencia inédita que será presentada por el obispo de la diócesis, D. Joaquín López de Andújar, y que tendrá lugar el 3 de octubre a las 18h, dará testimonio de cómo el Padre Pío cambió su vida y la de su mujer.
Cuando él y su esposa, Paloma Fernández, decidieron llevar una vida plenamente cristiana, las heridas abiertas en sus pasados respectivos empezaron a pasar factura. El Padre Pío jugó un papel decisivo en la asombrosa resolución de este testimonio escrito al alimón y pleno de esperanza: “Un juego de amor”.
José María Zavala y Paloma Fernández desnudan su alma y su vida como pocas personas se atreverían a hacerlo. Por una razón y con una misión: ayudar a quienes anhelan vivir delante de Dios como marido y mujer y tropiezan con obstáculos humanamente insalvables. Antes del enlace, o después. O cuando sospechan la nulidad de un matrimonio previo.
Las suyas son dos biografías cargadas de dramatismo y dolor que confluyeron el día de su encuentro. El amor surgió enseguida, pero convertirlo en realidad sacramental fue un camino plagado de espinas. Y entre medias, un acontecimiento inesperado: la conversión religiosa de ambos.
Ambos cónyuges nos ofrecen un relato personal de transformación interior y de fe en circunstancias muy adversas, que incluyen convivencias rotas, soledades y frustraciones, enfermedades largas y penosas y, sobre todo, un alejamiento de Dios que parecía no tener fin ni explicación.
Son dos historias que en un momento determinado empiezan a ser guiadas, de forma invisible y con detalles deslumbrantes, entre miserias demasiado humanas e intervenciones palpables del amor de Dios, por un santo: San Pío de Pietrelcina. Ese Padre Pío estigmatizado a quien Zavala consagró su libro más querido.
Ambos, José María Zavala y Paloma Fernández, ofrecerán su testimonio en la conferencia-coloquio que se celebrará en el colegio Juan Pablo II de Alcorcón el día 3 de octubre a las 18h. La presentación correrá a cargo de D. Joaquín López Andújar, obispo de la diócesis de Getafe.