Esta iniciativa relaciona distintos objetivos deportivos, a nivel individual y colectivo, con los distintos cursos, en un ambiente de esfuerzo y superación por parte de todos. Durante el mes de marzo y abril los alumnos del colegio han estado entrenando para tres diferentes proyectos, cada cual más interesante.

Durante el mes de marzo y abril los alumnos del colegio han estado entrenando para tres diferentes proyectos, cada cual más interesante.

El primero de ellos fue el Cross de Aldovea, donde una selección de alumnos, desde tercero de primaria hasta bachillerato, corrió por las calles empinadas de los alrededores de la Moraleja. Fue una jornada llena de emociones, donde los más nuevos recibían los consejos de los más veteranos para realizar la prueba y el colegio consiguió dos trofeos. De este evento siempre nos gusta destacar el compañerismo, porque cuando algún corredor se atascaba, especialmente en una primera y difícil  cuesta, siempre había alguien apoyando o gritando desde los laterales: “¡Vamos tú puedes!”.  Y al final todos consiguieron, con gran sentido del sacrificio, acabar sus distancias y obtener el premio que otorgaba la prueba por participar, un merecido y delicioso trozo de pizza.

El segundo evento en el que participaron fue La Milla de Monte Tabor previa selección, donde además del talento se valoró el esfuerzo y compromiso de los alumnos a participar. ¡Y vaya si fue productiva! Hasta cinco veces se subieron los alumnos del colegio a recoger su medalla. Otro día lleno de esfuerzo y superación, lleno de valores que nacen del deporte. Es una excursión en la que los alumnos se integran perfectamente, juegan y se divierten como si la diferencia de edad, por un día, no tuviera sentido.

Para llegar a estas dos competiciones los alumnos han estado viajando mucho por España, Francia y hasta por Italia, sin salir de Alcorcón. En cada entrenamiento se contaba la distancia que hacia la clase entera, era un trabajo de cooperación en el que cada alumno sumaba kilómetros. Así pues:

  • Los de primero y segundo tenían que completar 828 kilómetros para poder llegar a Disney.
  • Los de tercero y cuarto consiguieron hacer el camino de Santiago con sus 939 kilómetros y ¡hasta les sobró!
  • Finalmente, quinto y sexto llegaron sobrados al Vaticano desde Luxemburgo.

Cada alumno llevaba una tarjeta de registro donde se anotaba cada etapa y la distancia recorrida.

Un total de 3500 kilómetros han completado los alumnos de primaria, y lo más interesante es que esta distancia fue donada a un proyecto similar. Un viaje a la luna, propuesto por  un compañero de Fuente del Maestre en Badajoz. Hacia el colegio San José de Calasanz han ido nuestros kilómetros para que puedan llegar a alunizar. Publicaron nuestra aportación y nos agradecieron la donación en su blog.

Por último, y no menos importante, al finalizar los viajes los profesores de Educación Física, llenos de orgullo, prepararon una fiesta donde  los alumnos recibieron diplomas y un detalle por el esfuerzo que habían hecho colectivamente.